Lecturas recomendadas por Juan

Sunday, March 20, 2011

Bologna, Sergio. Crisis de la clase media y posfordismo. Madrid. Ediciones Alkal, 2006
Resulta superficial quien considera la precariedad y la flexibilidad del trabajo como dos condiciones dadas y no se interroga acerca de cómo se han producido, a partir de qué transformaciones de la economía, de qué cambios en la naturaleza y la organización del Estado, de qué nuevas tecnologías. La revolución posfordista ha sido una auténtica revolución, ha cambiado el modo de vida y de comunicación entre las personas, ha sido una revoluciónm del modo de producción capitalista (como aquellas que la habían precedido) que ha redefinido los confines de las clases, ha creado perdedores pero también muchas oportunidades de trabajo y vida para quienes han sido capaces de utilizar de la mejor manera sus propias competencias. Resulta superficial quien considera la precariedad y la flexibilidad comos dos condiciones impuestas, cuando, por el contrario, pueden ser condiciones elegidas por el sujeto, que prefiereun trabajo discontinuo a un trabajo fijo, que debe conciliar trabajo e hijos (muchas mujeres sólo pueden gestionar lo uno y lo otro gracias a la flexibilidad de horarios y de lugares de trabajo). Resulta superficial quien olvida que, en la década de 1970, hubo una fuerte tendencia espontánea por parte de los jóvenes a huir de la condición del trabajo "fijo", a evitar las rígidas jerarquías empresariales, a rechazar una jornada de trabajo con horarios predeterminados. El trabajo temporal y el trabajo flexible fueron también para la fuerza de trabajo una elección, algo que se buscaba, del mismo modo que el éxodo del campo fue un movimiento espontáneo durante determinados periodos del industrialismo de los siglos XXI y XX, y no sólo un éxodo obligado. Resulta ingenuoi quien cree que es posible una vuelta generalizada a los contratos de trabajo de tiempo indefinido o quien cre que este objetivo se puede alcanzar con medidas administrativas.



Le Grand Julian, Propper Carol & Smith Sarah. The Economics of Social Problems. Fourth Edition. New York. Palgrave Macmillan, 2008

The basic aim of the book is to introduce students to some key economic concepts and methods of analysis throught the study of a range of contemporary social problems. It is our deliberate intention to move away from abstract theoretical approach that is a feature of many introductory economics textbooks and instead try to provide a book that emphasises "learning-by-doing". This is done throught the simultaneous development of the relevant theory and its application to particular social issues.
All the relevant concepts and theories are explained in the text, and so no prior training in economics is required. The book is well-suited to first-year economics undergraduates studying applied economics or public policy. Many of the suggestions for further reading take the analysis to a more technical level than that book is valuable to students who are studying social policy, sociology and politics, and who want to understand the rationale behind much of the policy intervention in their field, which es often heavily influenced by economic analysis. More broadly, the book should be useful to anyone interested in public policy without economics training, who would like to discover the contribution that the discipline can make towards understanding some of the pressing social problems that confront us today.
 

Glennerster Howard. British Social Policy 1945 to the Present.Thrid Edition.Blackwell Publishing, 2007

The very term "Welfare State" has an uncertain paternity. It was probably not even English! The term Wohfahrsstaat was used by right-wing critics to describe the German social democratic Weimar Republic in the 1920s (Flora and Heidenheimer, 1981). It was a term of abuse. It meant a soft society over-concerned with social benefits, not with Germany´s pride in itself and its military power.
Just how the term came to be translated into English and given a positive image is not etirely clear but Hennessy (1992: 121) attributes the original translation to Professor Zimmer of Oxford University, and to an economist Sir George Schuster, whom Hennessy quotes as saying, "The best way for that I term "welfare" states to undermine the influence of dictators in "power" states is to show that they themselves produce welfare for their people".
It was this central idea that the Archbishop of Canterbury, Archbishop Temple, picked up and popularized in his book Citizen and Churchaman, written in 1941. It captures the feeling of the time in which whole state systems were in competition for their very survival, not just throught military contest but in winning the allegiance of their peoples. The competing systems, of course, included that of the Soviet Union, not just Hitler's Germany. Russian communism was appealing to many bright young people at university and members of an older generation too, such as Sydney and Beatrice Webb, Fabian socialists and founders of the London School of Economics. The massive unemployment of the thirties caused many to question the principles on which British capitalist society was based.

  

Tuesday, December 21, 2010

Bauman, Zygmunt. La Sociedad Sitiada. 1a ed. 4ª reimp. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2007

 “En el momento en que el Estado abandonó su pretensión de monopolizar las coerción legítima, y la coerción administrada por él perdió su puesto de privilegio entre los muchos tipos de coerción (con grados variables, pero por definición discutibles, de legitimidad) que operan en dos campos de batalla separados pero mutuamente dependientes –como son el ciberespacio y las políticas de vida-, la identificación de la “sociedad” con el Estado- nación perdió buena parte del carácter manifiesto que había presentado en el pasado. Lo mismo ocurrió, de hecho, con la identificación de la “sociedad” con cualquier tipo de conjunto de “estructuras” complejo aunque coherente. Hoy en día, se requiere de un gran esfuerzo de imaginación para pensar una “realidad social” administrada y conducida por agencias corpóreas, de existencia tangible, o bien por sus réplicas fantasmales, como los “síndromes de valor” o el “ethos de la cultura”. El trazado de los límites de las “totalidades” autosuficientes y autogeneradas que permitiría postular la existencia de estructuras desafía hoy la imaginación”. (Pág. 21)

Redorta, Josep. El Poder y sus Conflictos o ¿Quién puede más?. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, 2005.

 “Aunque es evidente que el poder produce influencia, ésta es también una forma más sutil de poder. De esta manera, podemos considerar un continuo entre influencia y poder o viceversa. Una definición más precisa de influencia podría ser: «El conjunto de procesos a través de los cuales, durante las interacciones sociales o simbólicas, los individuos y los grupos forman, difunden y modifican sus modos de pensamiento y acción»”.

“Los mayores fenómenos que encontraríamos al hablar de influencia serían la formación de normas sociales, la conformidad, el cambio de actitudes, la persuasión, la condescendencia, la influencia social minoritaria y la polarización de grupos”.

“La influencia no deja de ser una forma muy especial y no coercitiva de poder. Históricamente, los primeros intentos de estudiar la influencia partieron de la sugestión hipnótica. De forma resumida, la influencia se puede pensar como el estudio de tres procesos básicos: la normalización (generación de normas), la conformidad (aceptación de estas normas) y la innovación (nueva generación de normas que cambian las anteriores)”. (Pág. 57)

Lederach, John Paul. La imaginación moral. El arte y el alma de construir la paz. 1a ed.  Colombia: Grupo Editorial Norma, 2008
“Históricamente, ha existido una tensión más bien encubierta entre dos escuelas de pensamiento en este campo, que he visto que se insinuaba en cierto número de conferencias y en alguna pregunta desde el auditorio a algún orador tras su discurso central: ¿Es la construcción de la paz un arte o una técnica? Al respecto, han aflorado discusiones entre quienes creen que responder al conflicto y construir el cambio social es fundamentalmente una técnica aprendida y quienes lo contemplan como un arte. La imaginación moral entra con una visión distinta: la construcción del cambio social en escenarios de conflictos muy arraigados requiere de ambos. Pero la evolución hacia la profesionalización, la orientación hacia lo técnico, y la gestión del proceso en resolución de conflictos y construcción de la paz han eclipsado, subvalorado y, en demasiadas ocasiones, olvidado el arte del proceso creativo. Este libro, como recopilación de conversaciones sobre cómo podríamos reencontrar el camino hacia el arte, meollo de la cuestión. No contemplo el arte, meollo de este tema, como un correctivo menor a un sistema por lo demás sano, que requiere un cambio en la visión del mundo. Por ello, voy a proponer que, como profesionales del conflicto, tenemos que ir más allá de lo secundario, de prestar un pírrico servicio, para alcanzar la médula y el alma del cambio constructivo. Tenemos que prever nuestro trabajo como un acto creativo, más cercano al esfuerzo artístico que al proceso técnico. Esto no niega jamás la destreza y la técnica. Pero sí sugiere que el manantial, la fuente que da vida, no se encuentra en el andamiaje de apoyo, el detallado conocimiento de sustancia y proceso, ni en la parafernalia que acompaña a cualquier esfuerzo profesional, sea artístico, político, económico o social. El manantial se encuentra en nuestra imaginación moral, que definiré como la capacidad de imaginar algo enraizado en los retos del mundo real pero a la vez capaz de dar a luz aquello que todavía no existe”. (Págs. 12-13)

Friedman, George. The Next 100 Years. A FORECAST for the 21st CENTURY. 1st ed.USA: Anchor Books, 2009

“The twenty- first century will be like other centuries. These will be wars, there will be poverty, there will be triumphs and defeats. There will be tragedy and good luck. People will go to work, make money, have children, fall in love, and come to hate. That is the one thing that is not cyclical. It is permanent human condition. But the twenty-first century will be extraordinary in two senses: it will be the beginning of a new age, and it will see a new global power astride the world. That doesn't happen very often”.
“We are now in America-centric age. To understand this age, we must understand the Unites States, not only because it is so powerful but because its culture will permeate the world and define it. Just as French culture and British culture were definitive during their times of power, so American culture, as young and barbaric as it is, will define the way the world thinks and lives. So studying the twenty-first century means studying the Units States”.

“If there were only one argument I could make about the twenty-first century, it would be that the European Age has ended and that the North American Age has begun, and that North America will be dominated by the Unites States for the next hundred years. The events of the twenty-first century will pivot around the Unites States. That doesn't guarantee that the Unites States is necessarily a just or moral regime. It certainly does not mean that America has yet developed a mature civilization. It does mean that in many ways the history of the Unites States will be the history of the twenty-first century”. (Page 13)

“I have no crystal ball. I do, however, have a method that has served me well, imperfect thought it might be, in understanding the past and anticipating the future. Underneath the disorder of history, my task is to try to see the order –and to anticipate what events, trends, and techonology that order will bring forth. Forecasting a hundred years ahead may appear to be a frivolous activity, but, as I hope you will see, it is rational, feasible process, and it is hardly frivolous. I will have grandchildren in the not-distant future, and some of them will surely be alive in the twenty-second century. That thought makes all of this very real”.

“In these book, I am trying to transmit a sense of the future. I will, of course, get many details wrong. But the goal is to identify the major tendencies –geopolitical, technological, demographic, cultural, military –in their broadest sense, and to define the major events that might take place. I will be satisfied if I explain something about how the world works today, and how that, in turn, defines how it will work in future. And will be delighted if my grandchildren, glancing at this book in 2010, have reason to say, “Not half bad”.

Canton, James. The Extreme Future. The Top Trends that will reshape the world in the next 20 years.  USA: Plume, 2007

 “Wake up, America. Wake up, Europe. Wake up, Asia. China is rising. The Dragon is dancing. Can you dance? If there were ever a time to wake up to the sheer power of China's population, buying power, energy needs, consumer demands, and eventual military strength, that time is NOW. This is your wake-up call, and it will not be pretty. We will all have to learn to adapt, change and, well, dance. We all need to wake up and learn to better understand how the future of China will shape our world. This is a future fast touching everyone on the planet, and the implications are huge. As china rises, the evolutionary needs of two billion people in a few scant years will reshape markets, competition, and trade on a scale we can only imagine. Trillions of dollars of wealth will be traded, exchanged, and moved from West to East. Computers for two billion, make it now! How do you feed two billion people? Quickly. Get ready for change on a scale that redefines everything”. (Page 301)
 
“On my recent trip, it all became so clear to me. After the Cold War Russia's model of a managed society was dead. The Chinese watched and learned. The Chinese leaderships, primarily Deng Xiaoping, supported the opening of the economy to the world and the growth of capitalism. This was first tried as an experiment and then implemented as a national policy. He had a long-term vision for his people, the only vision. This was the pivotal point in China's history because when he looked upon the social progress that came from private ownership and capitalist transform the Chinese society for the better. His historic comment, “Go faster”, gave permission to a new generation of Chinese leaders and citizens to embrace capitalism. The Chinese version, that is, state-supported capitalism. Cities sprung up overnight. Government-owned businesses were sold. People could exercise simple freedoms and become modest traders in a once-secretive society, formerly built on fear and dogma and now arranged around profit and ingenuity. Capitalist China was born. This sample act, this bold brilliance, has set the stage for transformation of China”. (Page 305)
 
“At the same time, there is another side to innovation in China. It is clear from numerous data sources that China leads the world in intellectual-property piracy. From cell phones to software, automotive parts to drugs, music to movies, Nike sneakers to designer watches, China rules piracy world with knockoffs. How this came to be is an interesting example of innovation run amok. China's excellent design and manufacturing capacity, so precise as to fool even the brand owners themselves, has gone lawless. In all fairness, China's leaders are saying they are looking into correcting the piracy problem, but it so ingrained and immensely profitable that it is hard to destroy. The irony is that some major companies, such as Levi Strauss, the makers of blue jeans, have closed down operations in China because the knockoffs being made were equal to if not better than the real, famous 501 jeans. This is not unusual. Quality of manufacturing isn't the problem. The inability or immaturity of the Chinese legal system to provide the rule of law and patent, protections necessary to protect trademark, patent, and copyright holders, is the problem”. (Page 309)

Wikström, Owe. El elogio de la lentitud. La promesa de una vida sin prisa. Colombia: Grupo Editorial Norma, 2005

“Al sentarse en el metro, cada vez más personas leen un libro o escriben algo en borrado. Puede ser que el interés creciente por la lectura y la escritura sea un síntoma de la necesidad poco valorada de alejarnos de lo que nos rodea y tomar un aliento existencial. La lectura exige concentración y a la vez da calma, y leer nos abre la posibilidad de visitar mundos ficticios en los que no nos acosa ningún correo electrónico y ningún teléfono celular. Leer algo en voz alta, para nosotros mismos o para el otro, nos ayuda a encontrar coherencia y sentido; escribir nuestros pensamientos en un diario es una manera de aclarar las ideas que uno tiene sobre sí mismo… Yo escribo para recordar lo que pienso”.

“El elogio de la lentitud no es un texto de divulgación científica sobre el estrés, la sociología de la prisa o la psicología de las preguntas existenciales. De esto ya hay suficiente. Es, más bien, una colección de reflexiones y observaciones acerca de viajes internos y externos, principalmente los viajes hacia nosotros mismos. “El viaje más largo/es el viaje hacia el interior/pues aquél que escoge su destino/aquél que emprende el camino/hacia su propia profundidad/(¿existe realmente la profundidad?)/está por fuera de los demás/incluso cuando se encuentran entre ellos”, escribió Dag Hammarskjöld en Señales en el camino. La necesidad de calma y de seriedad profunda, así como el deseo de disfrutar la vida y los paseos sin propósito, parecen hoy más apremiantes que nunca”. (Pág. 5)

Gladwell, Malcolm. La Clave del Éxito. 1a ed. Buenos Aires: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara,  2007.

 “La clave del éxito es la biografía de una idea. Se trata de una idea muy sencilla: consiste en pensar que la mejor forma de entender los cambios misteriosos que jalonan nuestra vida cotidiana… es tratarlos como puras epidemias. Las ideas, los productos, los mensajes y las conductas se extienden entre nosotros igual que los virus”. (Pág. 15)

“Estas tres características (una: la capacidad de contagio; dos: que pequeñas causas tienen grandes efectos; y tres: que el cambio no se produce de manera gradual, sino dramáticamente, a partir de cierto momento) son los mismos tres principios que definen cómo se extiende el sarampión en el aula de un colegio o cómo ataca la gripe cada invierno. De las tres, la última (la idea de que las epidemias pueden iniciarse o acabarse de manera drástica) es la más importante, pues da sentido a las otras dos y nos permite comprender cómo tienen lugar hoy los cambios sociales. Ese momento concreto de una epidemia a partir del cual todo puede cambiar de repente se denomina tipping point, que en español se puede traducir por punto clave o punto de inflexión”. (Pág. 17)

“Una de las cosas que me llevaron a escribir La clave del éxito es el misterio del boca a boca, un fenómeno cuya importancia todo el mundo parece reconocer, aunque nadie sabe muy bien cómo definirlo. Ésta es la cuestión de la que más me han hablado los lectores a lo largo de este año, y sobre lo que más he pensado. Lo que ahora me resulta evidente- aunque no lo era cuando escribí La clave del éxito –es que estamos a punto de entrar en la época del boca a boca, y que, paradójicamente, toda la sofisticación y la tecnología de punta y el acceso ilimitado a la información de la Nueva Economía va a llevarnos a depender más de algunos tipos de contacto social muy primitivos. Depender de los conectores, los mavens y los vendedores natos es la manera que tenemos de afrontar la complejidad del mundo moderno”. (Pág. 285)

Hamel, Gary & Prahalad, C.K. Compitiendo por el Futuro. Estrategia crucial para crear los mercados del mañana. 2da reimpresión. Barcelona: Editorial Ariel S.A., 1999

 “Nuestro mensaje es sencillo: no basta con que una empresa consiga ser más pequeña, mejor y más rápida, con todo lo importantes que sean estas tareas; una empresa también debe ser capaz de reengendrarse, de regenerar sus estrategias centrales y de reinventar su sector. En suma, una empresa también debe ser capaz de volverse diferente. De la misma manera que algunas empresas han conseguido ser más pequeñas más deprisa de lo que han conseguido mejorar, otros han conseguido mejorar sin volverse muy diferentes”. (Pág. 34)

“El razonamiento lógico es sencillo: para ejercer el liderazgo, una empresa debe reinventar, en última instancia, el liderazgo; para reinventar el liderazgo, debe reinventar, en última instancia, su sector; y para reinventar su sector, debe regenerar, en última instancia, su estrategia. Para nosotros, la tarea primordial de los altos directivos es reinventar los sectores y regenerar las estrategias, no reingeniar los procesos”. (Pág. 39)
 
“En suma, ¿qué hace falta para llegar el primero al futuro? En términos generales, cuatro cosas: 1) comprender los elementos diferenciales de la competencia por el futuro; 2) buscar las oportunidades del futuro y comprenderlas; 3) ser capaz de infundir vigor a la empresa de arriba abajo para lo que puede ser un largo y arduo viaje hacia el futuro; y 4) ser capaz de ir más de prisa que los competidores y de ser el primero en llegar al futuro, sin correr innecesarios riesgos”. “Estas cuatro cosas llevan implícita una visión de estrategia muy diferente de la que existen en muchas empresas. Es una visión de la estrategia que reconoce que una empresa debe desaprender una parte de su pasado para poder encontrar el futuro. Es una visión de la estrategia que reconoce que no es suficiente colocar a la empresa en una posición óptima dentro de los mercados existentes; el resto consiste en traspasar la niebla de la incertidumbre e imaginar de antemano cuál será el paradero de los mercados del futuro. Es una visión de la estrategia que reconoce la necesidad de algo más que una planificación anual incrementalista; lo que se necesita es una arquitectura estratégica que proporcione un plano para construir las competencias necesarias para dominar los futuros mercados. “Es una visión de la estrategia que está menos interesada en conseguir un ajuste perfecto entre los objetivos y los recursos y más en crear objetivos extensos que reten a los empleados a alcanzar lo aparentemente imposible. Es una visión de la estrategia que es algo más que la distribución de los recursos escasos entre proyectos rivales; una estrategia es el intento de superar las limitaciones que imponen los recursos buscando una manera creativa e interminable en apalancamiento de los recursos que sea mejor”. 
“Es una visión de la estrategia que reconoce que las empresas no sólo compiten dentro de los límites de los sectores existentes, sino que compiten para configurar la estructura de los futuros sectores. Es una visión de la estrategia que reconoce que la competencia por el liderazgo en los productos y que concibe la empresa como una cartera de competencias, así como una cartera de negocios”. (Págs. 43-44)

Lipovetsky, Gilles. La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad del hiperconsumo. 1a ed. Barcelona: Editorial Anagrama S.A., 2007

“Del consumidor sometido a las coerciones sociales del standing se ha pasado al hiperconsumidor al acecho de experiencias emocionales y de mayor bienestar (mieux- être), de calidad de vida y de salud, de marcas y de autenticidad, de inmediatez y de comunicación”. (Pág. 10)
 
“El hiperconsumidor ya no está sólo deseoso de bienestar material: aparece como demandante exponencial de confort psíquico, de armonía interior y plenitud subjetiva y de ello dan fe el florecimiento de las técnicas derivadas del Desarrollo Personal y el éxito de las doctrinas orientales, las nuevas espiritualidades, las guías de la felicidad y la sabiduría. El materialismo de la primera sociedad del consumo ha pasado de moda: actualmente asistimos a la expansión del mercado del alma y su transformación, del equilibrio y la autoestima, mientras proliferan las farmacopeas de la felicidad. En una época en que el sufrimiento carece totalmente de sentido, en que se han agotado los grandes sistemas referenciales de la historia y la tradición, la cuestión de la felicidad interior vuelve a estar «sobre el tapete», convirtiéndose en un segmento comercial, en un objeto de marketing que el hiperconsumidor quiere tener a mano, sin esfuerzo, enseguida y por todos los medios. La creencia moderna de que la abundancia es una condición necesaria y suficiente para la felicidad humana ha dejado de dar frutos: falta saber si la reinvidicación de la sabiduría no comportará a su vez una ilusión de otro género. ¿Está el hiperconsumidor, por el hecho de recuperar la dimensión del «ser» o la espiritualidad, más adentrado que sus predecesores en la vía de la felicidad? (Pág. 11)


“En la sociedad de consumo hay algo más que la elevación rápida del nivel de vida medio: el clima de estimulación de las vacaciones, la sexualización de los signos y los cuerpos. Es un tipo de sociedad en el que la seducción reemplaza a la coerción, el hedonismo al deber, el gasto al ahorro, el humor a la solemnidad, la liberación a la represión, el presente a las promesas del futuro”. (Pág. 31)

Arellano Gault, David. Gestión Estratégica para el Sector Público. Del pensamiento estratégico al cambio organizacional. 1a ed. México: Fondo de Cultura Económica, 2004

“El pensamiento estratégico se separa de la concepción clásica de la planeación, pues ésta buscaba alcanzar una meta preconcebida por caminos eficientes y óptimos. Para la estrategia no existen caminos óptimos ni se identifican todas las variables. Las realidades y sus estructuras posibles son creadas y construidas por agentes sociales, constituyendo así diversos espacios-tiempos socioculturales y políticos. En términos sociológicos, la estrategia es una forma de racionalidad instrumental que niega su fuente medios-fines en aquello que la simplifica, aceptándose en un espacio de complejidad. Desde este punto de vista, la estrategia es una decisión racional que busca robarle espacios, desde la racionalidad instrumental, a la racionalidad comunicativa y argumentativa. (Pág. 12)

“Los DIAGNÓSTICOS han sido pensados para identificar los síntomas, mas no el problema de la situación. La ideal del diagnóstico que identifica síntomas se basa en la corrección y el control. Sin embargo, lo estratégico no se piensa en un mundo estructurado donde se pueden conocer con claridad las variables y las dinámicas de todos los factores. En este sentido, el diagnóstico estratégico es un diagnóstico sui generis, pues no es un diagnóstico de síntomas, sino un diagnóstico de problemas. Por ello, el “diagnóstico” estratégico no identifica, sino que construye realidades posibles desde el criterio de viabilidad, para encontrar el problema estratégico. Es bajo esta advertencia que este diagnóstico debe ser entendido”. (Pág.78)

Becker, Howard. Outsiders, hacia una sociología de la desviación. 1a ed. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2009

“Todos los grupos sociales establecen reglas y, en determinado momento y bajo ciertas circunstancias, también intentan aplicarlas. “Esas reglas sociales definen las situaciones y comportamientos considerados apropiados, diferenciando las acciones “correctas” de las “equivocadas” y prohibidas. Cuando la regla debe ser aplicada, es probable que el supuesto infractor sea visto como un tipo de persona especial, como alguien incapaz de vivir según las normas acordadas por el grupo y que no merece confianza. Es considerado un outsider, un marginal”. (Pág. 21)

 “Las reglas sociales son la creación de grupos sociales específicos. Las sociedades modernas no son organizaciones simples en las que hay consenso acerca de cuáles son las reglas y cómo deben ser aplicadas en cada caso específico. Por el contrario, las sociedades actuales están altamente diferenciadas en franjas de clase social y en franjas étnicas, ocupacionales y culturales. Estos grupos no necesariamente comparten siempre las mismas reglas; de hecho no lo hacen”. (Pág. 34)

Arellano, David,  Cabrero, Enrique y Del Castillo, Arturo (Coordinadores). 2da reimpresión México: Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C., 2007

“Desde las corrientes sistémicas hasta las técnicas de reingeniería se ha buscado transformar las estructuras organizativas de los gobiernos, obteniéndose, en el mejor de los casos, resultados poco concluyentes y desarticulados”. (Pág. 6)

“La teoría y disciplina de la administración pública, en muchos sentidos, se formó como un continente teórico y práctico desde el argumento clásico de la “modernidad”: la separación Estado-sociedad civil y un cuerpo de funcionarios profesionales responsable de la instrumentación, quienes se constituían en la “correa de transmisión” entre tales entes “abstractos”, con una particularidad legal claramente establecida que les daba su esencia y su posibilidad”. (Pág. 9)

“La gestión pública como disciplina ha constatado con claridad que la teoría de la burocracia y el enfoque político clásico no le son suficientes y que deben encontrarse nudos analíticos alternativos que permitan entender la acción de sus  diversos agentes y su interrelación”. (Pág. 10)















Wednesday, January 09, 2008

Giddens, Anthony y Hill Hutton (eds.). En el límite. La vida en el capitalismo global. Barcelona: Kriterios Tus Quets, 2001.

"Sin embargo, aunque eso es así, también es cierto que lo que cada vez le importa más al capitalismo contemporáneo es, no tanto dónde se fabrica un producto determinado, como quién posee la patente. Los derechos de propiedad intelectual son lo que mueve al capitalismo, lo que cuenta es el control de la idea, más que de la producción. En ciertos aspectos, la distribución importa más que la producción. Ningún capitalista que se respete quiere encontrarse en una situación en la que sus rivales tengan poder y controlen los canales de distribución capaces de mantenerle fuera de los mercados a los que, si no, podría incorporarse. El capitalismo, ahora, se interesa mucho más por la distribución, la venta al por mayor, la venta al por menor y los derechos de propiedad intelectual que por la localización y la gestión del proceso de producción. Si se trata de una empresa importante, puede financiar y gestionar la producción en cualquier lugar del mundo, por las buenas; va adonde le resulte más rentable. Pero esa “falta de presión” no transforma las tensiones y los movimientos intrínsecos del capitalismo; da preferencia a los trabajadores que dependen del conocimiento sobre los que no. El nuevo elemento dominante de la economía lo constituyen quizá los llamados analistas simbólicos, que manipulan la información, y no los obreros que fabrican acero; pero todas las dificultades asociadas a la explotación, la propiedad privada y la inestabilidad siguen siendo extraordinariamente parecidas."

Focault, Michel. Nacimiento de la biopolítica. Curso en el College de France: 1978-1979. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2007.

"¿Qué es la sociedad civil?, Pues bien, me parece que la noción de sociedad civil, el análisis de la sociedad civil, todo ese conjunto de objetos o elementos que se pusieron de manifiesto en el marco de esa noción, es en síntesis un intento de responder al interrogante que acabo de mencionar: ¿cómo gobernar, de acuerdo con las reglas de derecho, un espacio de soberanía que tiene la desventura o la ventaja, según se prefiera, de estar poblado por sujetos económicos? ¿Cómo encontrar una razón, cómo encontrar un principio racional para limitar de una manera que no apele al derecho, que no apele a la dominación de una ciencia económica, una práctica gubernamental que debe asumir la heterogeneidad de lo económico y jurídico? La sociedad civil no es, por lo tanto, una idea filosófica. La sociedad civil es, creo, un concepto de tecnología gubernamental, o mejor, el correlato de una tecnología de gobierno cuya medida racional debe ajustarse jurídicamente a una economía entendida como proceso de producción e intercambio. La economía jurídica de una gubernamentalidad ajustada a la economía económica: ése es el problema de la sociedad civil, y a mi juicio esta sociedad civil –que por otra parte no tardará en llamarse sociedad, mientras que a fines del siglo XVIII se la denominaba nación- es lo que va a permitir a una práctica gubernamental y a un arte de gobernar, a una reflexión sobre ese arte de gobernar y, por lo tanto, a una tecnología gubernamental, una autolimitación que no transgreda ni las leyes de la economía ni los principios del derecho, y, tampoco transgreda su exigencia de generalidad gubernamental ni la necesidad de omnipresencia del gobierno. Un gobierno omnipresente, un gobierno al que nada escape, un gobierno que obedezca las reglas del derecho y un gobierno que sin embargo respete la especificidad de la economía, será un gobierno que ha de administrar la sociedad civil, administrar la nación, administrar la sociedad, administrar lo social."

Monday, January 07, 2008

Durand, Franciso. El Perú fracturado: formalidad, informalidad y economía delictiva. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2007.

"Estamos entonces frente a otra estructura, otra pobreza, otra política y otra matriz de conflictos sociales. Surge de un nuevo triángulo sin base, de carácter básicamente urbano: hay unidad en la cúpula, que es el mundo formal; existen nuevas élites transgresoras, y la clase media y el pueblo trabajador y autoempleado predominan, aunque no logran formarse como colectivo. Más bien, se han fracturado y generan diversos tipos de movimientos y conflictos: luchas entre élites y Estado con las masas que están en la formalidad, de las otras dos economías, donde generalmente las élites mueven a las masas, incluso de “pueblo contra pueblo”, en la medida que, ante la neutralización del poder formal –central, regional, municipal- por los agentes de las economías delictivas, se desarrolla una dinámica violenta de ajuste de cuentas. "

"(…) Al desarrollarse las tres economías se ha consolidado y perfeccionado una cultura de transgresión que acarrea pérdida económicas e institucionales al Estado, la empresa y la sociedad civil. Es así, para afirmarlo psicológicamente, porque al perderse el sentido de la culpa, se generaliza el principio antisocial del “todo vale”, lo que conduce a la violencia, el desorden, al estafa, la corrupción y la malversación. Si uno no tiene sentido de culpa, arremete o se aprovecha de los demás. Ese es un tipo de comportamiento que rige en la economía delictiva, se extiende a la informal y penetra incluso en la formal, que va cediendo terreno. Poco a poco el país viene conviviendo con la transgresión, que es el desconocimiento o la acción contra la norma, es decir, con las bases del acuerdo de convivencia social moderna."

Negri, Antonio. Goodbye Mr. Socialism. La crisis de la izquierda y los nuevos movimientos revolucionarios. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, 2007.

"Más de dos tercios de la población vive en unidades metropolitanas que superan el millón de personas. Esto lo cambia todo. Existe una conexión entre masificación, velocidad de transformación y nuevas temporalidades que llega a ser fundamental. La masificación ya no es algo estadístico, sino un hecho productivo enorme, y ésta es, para mí, la figura de la fuga del gueto y de la sociedad de clase. Ahora mantengo una polémica, por ejemplo, contra quienes consideran que no se puede entender la valorización capitalista fuera de la empresa y, por lo tanto, dicen, todo lo exterior a la empresa es externalidad (comunicaciones, transporte, niveles escolares, modos de vida) respecto del flujo de producción empresarial de la unidad capitalista central. ¡Esto no es cierto! La metrópolis no sólo es externa, sino que es el verdadero sujeto de la producción. Es una realidad compleja, activa, no en sentido orgánico, con divisiones en su interior, todas funcionales al proyecto. Ya no es un elemento de externalidad, margen, campo de concentración… Todo lo contrario, la metrópolis es productiva."

Thursday, October 18, 2007

Axelord, Robert. La Complejidad de la Cooperación. Modelos de cooperación y colaboración basados en los agentes. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2003.

"Aunque el surgimiento de los Estados Unidos difícilmente sea típico, ilustra las propiedades esenciales del modo como un nuevo actor político puede resultar de la agregación de actores políticos más pequeños. En el caso estadounidense, la agregación fue de colonias cuya autonomía fue efímera y precaria durante el período revolucionario. El caso más típico, y el que se modela aquí, es aquel en el cual el actor emergente es esencialmente un imperio en el que una unidad central domina sus vecinos. Un buen ejemplo de este proceso es el crecimiento del imperio ruso (y luego soviético) desde un pequeño corazón alrededor de Moscú. Otros ejemplos incluyen el crecimiento por anexión de territorios vecinos de Roma y China.

La coerción en general y la extorsión en particular han jugado un papel central en la formación de Estados a lo largo de los siglos (Tilly, 1985 y 1990). Por esta razón, en el corazón del presente modelo está la simple dinámica del “paga o verás”: un actor elemental puede hacerle a un vecino una demanda de pago de recursos, con la amenaza de que si el pago no sobreviene próximamente habrá una guerra.

En el modelo del tributo, las guerras resultan en cambios en la riqueza (y por lo tanto en el poder), pero no en una franca conquista territorial. Eso le permite a cada territorio mantenerse como un actor separado, permitiendo así la posible emergencia de conjuntos de actores territoriales que podrían formar nuevos actores agregados. Aunque ningún territorio cambie de manos, la guerra resulta costosa para ambos lados, pero especialmente para el lado más débil. Por lo tanto, el corazón del modelo es un sistema de tributo en el que un actor puede extraer más recursos aun. También se admiten alianzas, de manera que los actores pueden trabajar juntos. La posibilidad de la emergencia concreta de un conjunto de actores elementales como actor agregado estable dependerá, entonces, de la dinámica del sistema de tributo: del surgimiento de grupos de actores que funcionan como una única agregación, y de la emergencia de patrones de alianza que conducen a acciones coordinadas estables."

Tuesday, September 25, 2007

Matus, Carlos. Teoria do Jogo Social. São Paulo: FUNDAP, 2005.

"A idéia de solução de um problema oculta a contrapartida dos efeitos colaterais indesejáveis. A operação ou ação realizada para solucionar um problema gera efeitos colaterais não buscados nem desejados pelo ator que intervém na situação. Será que se pode considerar solucionado um problema ao custo de gerar outro problema maior? Quando um Presidente da República opta por um plano de reajuste macroeconômico, por exemplo, ele faz um balanço dos custos e benefícios. Esses custos e benefícios podem ser de ordens muito diferentes: políticos, econômicos, cognitivos, éticos, organizacionais, de segurança, etc. Em um plano de ajuste macroeconômico é preciso, assim, comparar entre outros os benefícios do saneamento econômico e a redução da taxa de inflação, em relação com o custo político do desemprego e do arrocho salarial. O que é vale mais? Os problemas mitigados ou os problemas gerados ou intensificados? Nessa avaliação, entra também o tempo em que ocorrem os custos e os benefícios, e se os mesmos são estáveis ou transitórios.

Não podemos impedir, ao menos transitoriamente, os efeitos colaterais indesejáveis. Há portanto um intercambio de problemas. A ação pública gera efeitos positivos e negativos em relação às metas declaradas. É uma troca entre o beneficio da meta atingida e o custo de criar novos problemas, ou intensificar os já existentes. O ato de intervenção não é limpo, ele gera outros problemas. Fazer política é praticar o intercambio de problemas. Um projeto do governo é uma proposta de intercambio de problemas."

Friday, August 10, 2007

Todorov, Tzvetan. Nosotros y los otros. México DF: Siglo XXI Editores SA, 2003.

"La ruptura entre vivir y decir, entre hechos y valores me parece, en el caso específico de ellas, nefasta (la ruptura, no la distinción: también podemos distinguir y volver a unir). Es en eso, efectivamente, en donde yo sitúo la diferencia más interesante entre las ciencias humanas y las demás, las de la naturaleza. Con frecuencia se las opone según otros criterios: por el grado de precisión que tienen los resultados, o por la naturaleza de las operaciones mentales que implican, o por las condiciones de observación. Para mí, la diferencia existente en la materia estudiada (humano/no humano) implica que haya otra, capital, en la relación que se establece entre el sabio y su objeto. Hay muchas cosas que separan al geólogo de los minerales que estudia; en cambio, son muy pocas las que distinguen al historiador o al psicólogo de su objeto: los otros seres humanos. Esto implica, no que en estas materias se aspire a una menor precisión, ni que se rechace el principio de la razón, sino que se renuncie a eliminar aquello que les da su especificidad, a saber, la comunidad del sujeto y el objeto, y la inseparabilidad de los hechos y valores. Aquí, un pensamiento que no se nutre de la experiencia personal del sabio degenera rápidamente en escolástica, y no aporta satisfacción más que al propio sabio o a las instituciones burocráticas, que adoran los datos cuantitativos. ¿Cómo ocuparse de los humano sin tomar partido? Yo me adhiero plenamente a esta reflexión de Simona Weil: “La adquisición de conocimientos hace que nos acerquemos a la verdad, cuando se trata del conocimiento de los que se ama, y en ningún otro caso”. Es así como, e vez de las ciencias humanas y sociales, he pasado a preferir el ensayo moral y político."

Said, Edgard. Orientalism. 25th Anniversary Edition. New York: Vintage Books Edition, 2003.

"What I do argue also is that there is a difference between knowledge of other peoples and other times that is the result that of understanding, compassion, careful study and analysis for their own sakes, and on the other hand knowledge –if that is what it is- that is part of an overall campaign of self affirmation, belligerency, and outright war. There is, after all, a profound difference between the will to understand for purposes of coexistence and humanistic enlargement of horizons, and the will to dominate for the purposes of control and external dominion."

Fukuyama, Francis. America at the crossroads. Democracy, power and the neoconservative legacy. New Haven: Yale University Press, 2006.

"I have concluded that neoconservatism, as both a political symbol and a body of thought, has evolved into something that I can no longer support. As I will try to demonstrate, neoconservatism was based on a set of coherent principles that during the Cold War yielded by and large sensible policies both at home abroad. The principles, however, could be interpreted in a variety of ways, and during the 1990s they were used to justify an American foreign policy that overemphasized the use of force and led logically to the Iraq war. Neoconservatism has now become irreversibly identified with the policies of the administration of George W. bush in its first term, and any effort to reclaim the label at this point is likely to be futile. It is much more important to redefine American foreign policy in a way that moves beyond the Bush administration’s legacy and that of its neoconservative supporters."

Carpio, Jorge e Irene Nocavosky (Comp.). De igual a igual. El desafío del Estado ante los nuevos problemas sociales. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1999.

"A comienzos de la década de 1970, cuando este proceso finalizaba, el marco que se impuso, progresivamente, fue el de una sociedad salarial. Una sociedad salarial es una sociedad en la que la mayoría de la gente es asalariada: en 1975, por otra parte, la cantidad de asalariados en Francia era prácticamente la misma que en la actualidad, es decir: alrededor del 85% de la población activa. Pero, sobre todo, la sociedad salarial se define por otros rasgos que podemos observar hoy a partir de su degradación: una sociedad salarial es, también, una sociedad en la que la mayoría de la gente extrae su renta, su estatus, su protección, su identidad, su existencia social, su reconocimiento social, del lugar que ocupan en el salario. Este lugar es el que les permite acceder a otros sectores de actividad (al esparcimiento, a las vacaciones pagas, a la cultura, a la educación). Una condición de trabajo estable da una especie de umbral a partir del cual se puede llegar a otros campos. La sociedad salarial había logrado articular, de este modo, trabajo y protección, trabajo y seguridad relativa. Ésta fue una innovación extraordinaria en relación con la situación anterior, ya que antes, en efecto, estar protegido era tener bienes, un patrimonio, hijos; sin todo eso se estaba en la inseguridad social. Por ejemplo, morir en el asilo era tener un temor secular para el pueblo.
…La remuneración no se reduce a un mero intercambio de mercado sino que se inscribe en la seguridad, a través de la doble instancia de obligaciones que representa el derecho al trabajo y a la protección social. Se trata de un salario para la seguridad, con efectos que van mucho más allá de la situación laboral (jubilación, seguridad social, etcétera)." (Robert Castel. Vulnerabilidad Social, exclusión: la degradación de la condición salarial)


"Pero también hay inclusiones en cada una de estas sociedades. Hay gente que está empleada en las firmas capitalistas. Entonces, el sistema capitalista también integra o, mejor dicho, el sistema capitalista funciona con una mezcla de integración y exclusión. Y hasta ahora se había pensado en la economía capitalista como un sistema que sólo integra. Por eso es que todos los trabajos teóricos, aun los de los críticos del capitalismo, siempre han hablado de que el capitalismo es un sistema de explotación, y que la ganancia no es sino el reflejo de que los trabajadores son explotados. Y los trabajos más recientes de los neomarxistas muestran que los individuos pueden ser explotados no sólo a través del mercado de trabajo, sino también a través del mercado de crédito. Pero fue la profesora Joan Robinson quien dijo que para un trabajador que vive en un sistema capitalista lo único que es peor a ser explotado es no ser explotado. Éste es el núcleo, lo esencial de las teorías que les he presentado. El sistema capitalista funciona con exclusiones en el proceso económico. La lógica de los actores sociales conduce a estas exclusiones. Es un resultado tal vez no deseado socialmente, pero así es como funciona el sistema." (Adolfo Figueroa. Exclusión social y desigualdad).